(Publicado en Revista Gurb el 17 de marzo de 2017)
A veces, cuando vamos al supermercado a comprar alimentos con la
tranquilidad que da entrar en un comercio que se supone con todas las
garantías, no somos conscientes de que dentro hay ciertos tipos, por
llamarlos de alguna manera, dispuestos a darnos gato por liebre. Rubén
Sánchez, portavoz de Facua, la organización que defiende los derechos de
los consumidores, trabaja para que el comprador no sea estafado por los
desaprensivos, que cada vez son más y más astutos. Los peligros que
acechan a los clientes son múltiples: falsos etiquetados, información
confusa o defectuosa, alimentos con ingredientes perjudiciales para la
salud, teleoperadores entrenados como perros de presa para sacarnos el
dinero, compañías eléctricas que hacen del tarifazo el gran deporte
nacional, banqueros piratas, corredores de seguros todavía más piratas…
El mercado se ha convertido en una jungla hostil llena de tramposos y
cepos en los que caemos cada día sin darnos ni cuenta. ¿De quién es la
culpa de que nos engañen? "Primero están las empresas que cometen los
fraudes. Luego hay una responsabilidad de los gobiernos que no actúan
ante esos fraudes o bien porque son torpes o bien porque no quieren
actuar. Y en tercer lugar estamos los propios consumidores, que tenemos
que alcanzar la mayoría de edad y asumir que tenemos que enfrentarnos a
esos fraudes". Tome lápiz y papel y apunte. No sea pardillo. Su bolsillo
y su salud se lo agradecerán.
Entrevista completa en
Revista Gurb
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