martes, 28 de abril de 2020

EL CEMENTERIO MARINO

(Publicado en Diario16 el 22 de enero de 2020)

A López Miras se le llenan los ojos de lágrimas cuando se asoma al Mar Menor y ve los peces muertos flotando en las aguas de la bahía. Entonces, en un arrebato de rabia e indignación, el presidente de la Región de Murcia se rasga las vestiduras, clama al cielo pidiendo justicia, exige ayuda inmediata al Gobierno central y suplica inversiones para limpiar cuanto antes toda la porquería que durante décadas de Gobierno del PP ha ido a parar al mar sin que nadie moviera un solo dedo para evitarlo.
Ayer, el SOS llegaba a la civilizada Bruselas. Se reunían los coordinadores de la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo para decidir las misiones y delegaciones diplomáticas que se van a desplazar a los diferentes Estados miembros durante el próximo semestre, y cada grupo político llevaba sus propias propuestas. Los naranjas de Ciudadanos, liderados por Inés Arrimadas, y los populares de Pablo Casado, en comandita con Vox, presentaron una moción para que una delegación europea se desplace cuanto antes a España, en visita oficial, y supervise los 379 crímenes de ETA no resueltos desde la Transición. Un asunto que debe ser de vital importancia, trascendental para el futuro de nuestro país, ya que por lo visto en España no hay policía, ni jueces, ni tribunales ordinarios de Justicia encargados de investigar los casos sin esclarecer del terrorismo etarra. En definitiva, un problema urgentísimo porque el País Vasco sigue estando infestado de etarras que andan todo el día poniendo bombas lapa y matando todo el rato.
Mientras tanto, Unidas Podemos y el PSOE llevaban otra propuesta que para las derechas debió ser menos interesante: el deterioro irreversible del Mar Menor que amenaza con arruinar un ecosistema único en el mundo. Además, Los Verdes proponían otra cuestión ecológica de pura emergencia nacional: una visita de los europarlamentarios a las minas de Touro, en Galicia, para supervisar la situación que allí se vive. Cosas de nada, minucias, bagatelas.
Como era de esperar, llegados al final de la sesión los grupos conservadores y ultras europeos, con Ciudadanos, PP y Vox a la cabeza, sacaban adelante la moción sobre ETA y aparcaban el sindiós del Mar Menor, el mayor desastre ecológico ocurrido jamás en España. Todo un símbolo de la tragedia que se vive en España, donde algunos políticos se inventan los problemas en lugar de solucionarlos para seguir avivando el fuego del guerracivilismo.
Apenas unas horas antes del debate en Bruselas, Fernando López Miras aseguraba en la Cadena Ser que el Gobierno de coalición de Pedro Sánchez tenía que hablar menos del “pin parental [el veto educativo que el PP ha puesto en marcha en Murcia a cambio del apoyo de Vox a sus presupuestos] y empezar a solucionar los problemas del Mar Menor”. Toda una cabriola de puro cinismo.
La demagogia del presidente murciano tuvo su oportuna contestación por boca de la portavoz de IU en la Eurocámara, Sira Rego: “Creemos que el señor López Miras debería aclarar por qué sus compañeros del Partido Popular han impedido junto con los grupos parlamentarios de Vox y Ciudadanos que la Eurocámara envíe una misión de investigación para analizar y proponer soluciones a los graves problemas que afronta el Mar Menor. Resulta llamativo que los tres partidos que gobiernan la Región de Murcia le hayan dado la espalda de esta manera a su gente”. Y añadió, con toda la razón del mundo, que “analizar lo que está sucediendo en el Mar Menor sí es una prioridad para la sociedad, no sólo de la Región, sino para la sociedad española, por el desastre ambiental que se está produciendo”.
Ayer fue, sin duda, un día negro para los murcianos (otro más) y para su maltrecha joya ecológica marina, que tendrá que seguir esperando para depurar sus aguas residuales mientras miles de peces siguen muriendo a causa de la contaminación y la falta de oxígeno. Todo ello mientras, en España, el PP de Pablo Casado celebraba que el Parlamento Europeo haya decidido enviar a sus emisarios para esclarecer esos 379 asesinatos terroristas sin resolver, una misión diplomática que finalmente se llevará a cabo en el segundo semestre de 2020. Así, Dolors Montserrat aseguró que “es fundamental conocer la verdad sobre los crímenes de ETA que están por resolver, y esta misión puede ayudar a ello. Siempre hemos reclamado verdad, justicia, memoria y dignidad para las víctimas de ETA”.
Nadie a esta hora sabe qué demonios pintará un grupo de europarlamentarios trajeados llegados a Vitoria desde muy lejos y que poco o nada sabrán del terrorismo vasco felizmente superado. Probablemente se reunirán con los jueces y mandos policiales que llevan años investigando los expedientes no resueltos por falta de pruebas, darán unos cálidos abrazos a las víctimas del zarpazo etarra, colocarán una corona de flores en un monolito en recuerdo a los caídos y con las mismas se volverán para Bruselas. Casado se habrá quedado muy satisfecho con esa visita, convencido de que se habrá anotado un triunfo total en su objetivo político prioritario a corto plazo, que consiste básicamente en que Vox no le adelante por la derecha. Qué más da lo que ocurra después en aquel pequeño paraíso infecto llamado Mar Menor. Mientras tanto, los peces seguirán agonizando, los murcianos seguirán echándose a las calles de Cartagena en inútiles manifestaciones y el conspicuo López Miras podrá seguir derramando lágrimas de cocodrilo sobre la playa fangosa y haciendo política basura ante un paisaje devastado por la estupidez de algunos.

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