miércoles, 30 de octubre de 2013

USA NOS ESPÍA


Uno se queda petrefacto con todo este pollo que se ha montado alrededor del espionaje mundial de los yanquis. El Gobierno Rajoy se ha puesto muy estupendo y saca pecho contra Obama y hasta el ministro Margallo amenaza con revisar "el clima de confianza y buen entendimiento" entre ambos países. ¿Pero qué vas a revisar tú con el Tío Sam, piltrafilla de ministro? A uno le parece que detrás de este embrollo de espías y espionitas está, una vez más, el interés de un Gobierno que aprovecha cualquier cosa para desviar la atención de lo que realmente nos ocupa y nos preocupa, que no es otra cosa que el parné volatilizado, los sobres con alas que son como las compresas con alas pero vuelan mucho más alto, el pastizamen del pueblo que lo han cambiado de sitio (mayormente de las arcas públicas a las arcas privadas suizas de los bárcenas, urdangarines e infantas varias) ¿A qué viene tanto revuelo pues con el dichoso caso del espionaje? Si ya sabemos que vivimos en un mundo lleno de espionitas. De hecho, hay más espías que personas. Ellos, los americanos, son espías como nosotros, que decía aquella película de risa. Vivimos en un mundo globalizado en el que el derecho a la intimidad, los derechos en general, están más maltratados que la Esteban. En este nuevo desorden mundial creado tras la guerra fría, en este corral desquiciado que es el mundo, todo dios espía a todo dios. Hacienda nos espía cada minuto, Internet nos espía, los internautas se espían unos a otros, las grandes compañías publicitarias tienen nuestros datos y nos espían sin rubor, a calzón quitado (el otro día un dentista de Zaragoza al que no conozco de nada me envió una carta dirigida a mi atención personal) los de Método 3 espían a la Camacho, los de Aguirre a los de Ignacio González, el cobrador del frac espía lo que le dejan, el CNI al juez Castro, los sindicalistas de los ERES espían a la jueza Alaya por la ventana, Rajoy a Rubalcaba y Rubalcaba a Rajoy, Artur Mas a los catalanes que se sienten españolitos (por si le descarrilan la consulta) los del Barsa a los del Madrid (dicen que Casillas es el topo) unos bancos espían a los otros, los de Durex a los de Control y viceversa (a ver quién saca el lubricante más efectivo) el señor del piso de arriba a la vecina del quinto y la cotilla o cotillo del barrio los espía a los dos, como la Vieja del Visillo de Pepe Mota (se conoce que se le puso ofrecida). Y en este plan. España, o lo que queda de ella, es un gran "follaero" de espías, que dicen los andaluces, y desde que te levantas hasta que te acuestas no hacen otra cosa que ir metiendo las narices en tu vida. Mortadelo y Filemón están más vigentes que nunca. A mí lo que se me hace más cuesta arriba es pensar que un señor elegante y con gusto como Obama se haya puesto a espiar con descaro a la Merkel, que como señora, la verdad, es más bien gorda, fea y antipática. Ahí me ha defraudado el presidente. El mundo es ya un gran Homeland lleno de espías cucos de todo signo y condición. ¿Que los americanos nos espían? Venga, por favor, no me hagan reír.

Imagen: www.cubadebate.cu

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