DESDE GIJÓN, CON AMOR
Escribo desde un bar con wifi de Gijón, ciudad dublinesca con un mar bravío surcado por gaviotas como pterodáctilos gigantes. Pasear por la bahía de San Lorenzo, respirar su brisa cantábrica y brava, te renueva, te da fuerzas y te hace sentir bien. No hay nada como llenar el petate y largarse unos días al norte para olvidarse de todo, de la locura de la gran ciudad, del despido improcedente, del ruido mediático, de Bárcenas, de Urdangarín, de toda la tralla de chusqueros de la política. Aquí, con las verdes montañas de fondo y el sonido de las gaitas emanando de las tascas, uno se siente tranquilo, feliz, en paz consigo mismo. No hace falta más. Tu amor, tu perro y unas sidrinas frescas. Escribo con furia pero templando el pulso. Ya me siento como un exiliado del periodismo, sé lo que es morder el polvo de la injusticia social, pero la libertad corre por mis venas ahora. Me despojarán del trabajo, de un salario digno, de un sueño utópico, pero no podrán robarme el alma. Cuando te lo arrebatan todo solo queda escribir, escribir hasta que te salgan callos en las manos, como reza el blog del gran Cipri Torres, un saludo maestro. Esto no es una crisis, es simple capitalismo, lucha de clases, una guerra civil entre pobres y ricos, entre instalados y parias, entre poderosos y sometidos. Aunque bien mirado las bajas siempre caen del mismo bando. Hemos vuelto al 36, solo que en lugar de balas sangrientas ahora se disparan ERES como bombas crueles que dejan efectos colaterales: familias enteras en la ruina, un futuro de escombros. Un grupo de fascistas económicos nos está matando civilizadamente, lentamente, en silencio. Nos condenan a la chatarrería humana, al desguace a los 40, a la muerte laboral, que es como un homicidio a largo plazo socialmente permitido. Te roban la esperanza para que te vayas pudriendo poco a poco en la rutina del olvido.
Las calles limpias y pacíficas de Gijón no se parecen en nada a las bulliciosas avenidas de Valencia, pero en ambas hay algo en común: hay gitanas como esculturas negras con burka apostadas a las puertas de los supermercados, hombres ebrios de tristeza que dormitan en los parques, jóvenes desencantados que hacen footing en horario laboral, mineros al sol o paseando al perro, jubilados cabizbajos que se detienen en la acera y hablan de lo mal que están las cosas. La miseria es un paisaje universal, no conoce de fronteras. Rajoy nos vende la moto de que ha bajado el paro, pero el partido aún no ha terminado y vamos perdiendo por goleada. El tiempo de las frías estadísticas ya ha pasado, señor Rajoy, guárdese sus números mentirosos para otro momento. ¿Es que no ve que todo se ha derrumbado ya, señoría? Nadie se cree sus cifras, nadie cree al Gobierno, nadie cree a nadie. Glez. Pons recomienda a los jóvenes españoles que se vayan buscando un empleo en Alemania, vente pa' Alemania Pepe, como en la película sesentera del gran Alfredo Landa, hoy llorado y añorado. Este Glez. Pons tiene la face de diorita, una diorita acuñada con el material de la desfachatez y la ignominia. Cualquier día le da por mandar a nuestros universitarios al Nepal, a que se hagan monjes budistas, o a Australia a pelar ovejas. Así se maquilla el paro y mientras tanto los chicos, como van viendo mundo, ya no les da por meterse en el rollo antisistema. Un buen amigo me envía un feis lacónico. Dice que ha llorado al oír lo del ERE de La Opinión de Murcia. No me extraña, él levantó ese periódico con su trabajo, con su esfuerzo, con sus reportajes, dejándose la juventud, jugándose la vida. Ánimo, compañero, en peores garitas hemos hecho guardia. Escribo desde un bar con wifi en Gijón y bla, bla, bla...
Imagen: panageos.es
Esto no es una columnaa, es un templo a la desolación, a la escritura desde las entrañas de la razón. Se ve que Gijón te aligera los dedos, el sentido, te abre los ojos aún más y se respira paz, sosiego, y la misma rabia y el mismo enfado. Como tiene que ser. Gracias por esas palabrillas.
ResponderEliminarPor cierto, ¿qué ha pasado? He visto la entrada en el feis, estaba escribiendo algo, y de golpe, zas, desapareció. Abrazos desde el sur.
Gracias por tus palabras siempre balsámicas en estos tiempos duros, amigo Cipri. Pues ocurre que estaba en el bar con wifi de Gijón y algo se fastidió en la conexión. Se ve que la agreste Asturias se resiste a estos cacharros informáticos. Espero que te llegue este mensaje. Y una vez más gracias, un abrazo, nos vemos en el feis.
EliminarMe ha pasado lo mismo que a Cipri. Me dice que el post ha sido eliminado. Te decía, Jose, que me hubiera gustado escribirlo a mí. Cipri tiene razón, Asturias te suelta los dedos... muy bueno.
ResponderEliminarRosa, Asturias es como una madre que te recibe siempre con los brazos abiertos. Hay que volver a ella una y otra vez. Subir a los Picos de Europa, a los Lagos de Covadonga, hincarse a los pies de la Santina aunque no seas muy creyente. Es un camino que te lleva al cielo. Un saludo y gracias amiga
EliminarEl sueño de Jovellanos se gesta en esa misma playa que el mar golpea duramente el insomnio de la realidad... Hay un poema de Luis García Montero evocador que nos recuerda el principio de todos los sueños inacabados. Me permito recordar un fragmento:
ResponderEliminarPorque sé que los sueños se corrompen,
he dejado los sueños.
El mar sigue moviéndose en la orilla.
(...)
Allí,
rozadas por el agua,
escribiré mis huellas en la arena.
Van a durar muy poco, ya lo sé,
nada más que un momento.
El mar nos cubrirá,
pero han de ser las huellas de un hombre más feliz
en un país más libre.
(Luis García Montero, El insomnio de Jovellanos)
Impresionante Juan, gracias por recordarlo
EliminarDesde Valencia leer este artículo ha hecho emocionarme porque esta denigrante situación en la que vivimos prescinde de grandes profesionales de la palabra como tú, y eso me llena de rabia (tu forma de escribir y de llegar al lector nada tiene que ver con el reciente estreno de Revuelo en el Olimpo, jejeje, con la que, por cierto, hemos intentado animar a jóvenes de hoy en día para que el día de mañana puedan sacar algo de provecho de su futuro).
ResponderEliminarDescansa, aprovéchate de ese maravilloso paisaje y sigue escribiendo así para que los demás disfrutemos.
Un beso muy fuerte,
Eli
Gracias dramaturga, un besazo muy grande para todos, nos vemos pronto, OS QUIERO
EliminarPAREN MÁQUINAS!!!!
ResponderEliminarAntequera, Cipriano Torres ...... DIOS EXISTE PORQUE SI NO ¿Cómo se explicaría que, entre tanta inmisericorde mediocridad, haya seres humanos tan ESPECIALES?
Te echo de menos, amigo
EliminarAntequerilla,Cipri,Chema...un fuerte abrazo desde Lobosillo!!
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, amiguico¡¡¡¡¡
EliminarUn abrazo fuerte amiguico¡¡¡¡
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