(Publicado en Diario16 el 7 de agosto de 2019)
Los disparates, caprichos y ocurrencias del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, empiezan a pasar factura. Sobre todo a los más ricos. La guerra comercial que el magnate de las finanzas ha declarado a China está costando miles de millones de dólares a las personas más adineradas del planeta. Jeff Bezos, fundador de Amazon, ha sido el más damnificado de todos al perder 3.400 millones de dólares; Marc Zuckerberg, presidente de Facebook, ha visto cómo se esfumaban de sus cuentas más de 2.800 millones; y Bill Gates, de Microsoft, ha certificado un agujero monumental de 2.000 millones. Otros 19 grandes financieros han perdido cerca de 1.000 millones de dólares, entre ellos Bernard Arnault −propietario de artículos de lujo LVMH y hombre más rico de Francia, que ha visto arruinados 3.000 millones−, y Mukesh Ambani, el ingeniero y empresario indio que dejará de ganar 2.400 millones tras el tsunami desencadenado por Trump.
En total, la caída de las bolsas en Estados Unidos ha costado a los 500 empresarios más ricos del planeta un 2,1% de sus respectivas fortunas (unos 117.000 millones de dólares). La devaluación de la moneda china ha sido la respuesta del Gobierno de Pekín a las últimas medidas arancelarias de Trump, un nuevo episodio de la virulenta guerra comercial que la Casa Blanca ha declarado al resto del mundo. El presidente estadounidense ha acusado a los chinos de manipulación monetaria, y es que un yuan más barato pondría en mejor posición a los chinos a la hora de vender sus productos al exterior.
De inmediato, nada más conocerse la decisión de Trump, las bolsas se desplomaron y la riqueza de las 500 personas más ricas de la Tierra sufrió una cascada de pérdidas sin precedentes. Tras el terremoto del lunes, los mercados volvieron a recuperar la estabilidad, el yuan ganó enteros y los mayores capitalistas del planeta comenzaron a recuperar poco a poco parte del dinero perdido. Lo cual no significa que las aguas hayan vuelto a su cauce, ya que si continúa la “guerra de divisas” desatada por Trump los mercados pueden volver a caer en cualquier momento, como ha ocurrido cada vez que Washington o Pekín han adoptado medidas drásticas en el marco de su particular guerra comercial.
No pocos expertos consideran que Trump ha arrastrado ya al mundo a una especie de “guerra fría” económica con sus ataques a sus principales competidores. En esta contienda todos tienen mucho que perder, no solo grandes magnates de las finanzas mundiales, sino gigantes económicos como EE.UU y China. La declaración de hostilidades de Trump tiene que ver con su intención de castigar con fuertes aranceles las importaciones chinas, a las que considera causantes de la crisis de la globalización, de que se haya disparado el déficit público americano y de que el dólar sea hoy menos fuerte que hace décadas.
Pero en el trasfondo del problema hay también cuestiones geoestratégicas y políticas, como el hecho de que Rusia y China hayan reforzado sus relaciones de amistad y cooperación como respuesta a las sanciones de EE.UU.
Viñeta: Iñaki y Frenchy
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