(Publicado en Diario16 el 7 de marzo de 2020)
Corinna Larsen guardaba en su agenda de contactos, entre los números de teléfono de grandes aristócratas y empresarios de todo el mundo, un nombre especialmente valioso: “John Smith”. ¿Y quién era ese misterioso personaje? Ni más ni menos que su amigo más entrañable, el rey emérito español Juan Carlos I, con el que mantenía una relación sentimental. La empresaria ha adjuntado todo ese material formado por los SMS que cruzaba con el monarca español a su declaración jurada ante notario para cubrirse las espaldas contra cualquier amenaza, es decir, por si le pasa algo o su vida corre peligro.
Según ha explicado Larsen, tenía miedo porque estaba convencida de que los servicios secretos españoles andaban detrás de ella para sustraerle toda la información que guardaba tanto en su casa como en su despacho profesional de Mónaco y que podría comprometer al rey emérito. En aquellos días de 2012 recibió unos “extraños correos electrónicos” en los que asegura que fue amenazada. Y apunta directamente a Félix Sanz Roldán −el que fuera jefe del Estado Mayor de la Defensa entre los años 2004 y 2008 y director del Centro Nacional de Inteligencia entre 2009 y 2019−, como coordinador del operativo. Dichos e-mails también han sido aportados por Corinna Larsen a su declaración notarial jurada para curarse en salud, según Europa Press. “El general dijo que hasta que no le diera los documentos, no estaría segura”, ha asegurado la empresaria ante el fedatario público.
Fuentes consultadas próximas al caso aseguran a Diario16 que todo ese material electrónico altamente sensible, SMS y correos, tiene que ver con el trabajo como comisionista de la empresaria, y la Fiscalía de Suiza, a través del fiscal Yves Bertossa, investiga si está también relacionado con los negocios privados del rey. No obstante, la aristócrata alemana deja claro en su juramento notarial que en ningún caso se trata de archivos de los servicios de inteligencia españoles, sino papeles de su exclusiva propiedad.
Según la versión de Larsen, en mayo de 2012 se trasladó a Londres con todos los documentos y fue allí donde, según asegura, Don Juan Carlos contactó con ella para informarla de que Sanz Roldán iría a verla. Se trataría de una misión arriesgada, ya que está por aclarar si el general la visitó en calidad de amigo del rey o como jefe de los servicios secretos españoles. Determinar esta circunstancia será crucial para el desarrollo de las investigaciones, ya que si se trató de una misión de Estado, con carácter policial, España podría tener un problema y sufrir un grave conflicto diplomático con el Reino Unido. De cualquier manera, Corinna Larsen ha asegurado que en aquel encuentro con el general, que se prolongó durante una hora en el Connaught Hotel, Sanz Roldán llegó a amenazarla a ella y a sus hijos. El militar ya compareció a puerta cerrada, en julio de 2018, en relación con este asunto en la Comisión de Secretos Oficiales del Congreso de los Diputados. Según publicó la Agencia Efe en su momento, el general mantuvo que el CNI “no ha investigado ni el patrimonio ni las actividades económicas del rey emérito, ya que ningún Gobierno se lo ha solicitado”. No obstante, el CNI tenía conocimiento de los audios de Villarejo desde hace varios años y así se recogió en una nota interna.
Sobre las informaciones acerca de negocios en el extranjero del rey emérito, Sanz Roldán aseguró que el CNI no tiene conocimiento sobre el patrimonio o las actividades económicas del antiguo Jefe del Estado, ya que ningún Gobierno le ha solicitado esa investigación, que por otro lado tampoco sería función del centro.
Era la segunda vez que el director de los servicios de inteligencia comparecía en la comisión de secretos oficiales para responder por este asunto. La primera fue el 19 de marzo de 2013 para tratar sobre Corinna −quien entonces aseguró haber realizado trabajos “delicados” para España− y en aquella ocasión el general también negó cualquier tipo de vinculación del CNI con la amiga del rey emérito.
No obstante, en los audios de Villarejo la empresaria alemana llega a manifestar, sobre la documentación que supuestamente le fue sustraída, que “eso ha sido muy claro porque ha sido el propio servicio el que me ha quitado esos papeles de la oficina en Mónaco en 2012. Y sabían perfectamente que no había nada ilegal en ellos”, apuntó.
El abogado de la empresaria alemana ha adelantado que su denuncia por amenazas irá dirigida, además de contra Juan Carlos I, también contra Sanz Roldán, a quien considera impulsor de la supuesta operación policial contra su cliente en el Reino Unido.
El último episodio de este escándalo que salpica de lleno a la Casa Real española se ha producido esta misma semana, cuando Corinna Larsen ha afirmado que el rey emérito hizo una donación a su nombre por importe de 65 millones de euros. Las autoridades judiciales de Suiza, por medio del fiscal Bertossa, tratan de averiguar si se trata de una comisión por las obras del AVE a la Meca, en Arabia Saudí. La Fiscalía Anticorrupción española también investiga, en una pieza separada, los contratos para la adjudicación del tren de alta velocidad en el país árabe.
Viñeta: Iñaki y Frenchy
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